Mi nombre es Daniela. Nací en Bogotá, Colombia, y vivo en Buenos Aires desde 2007. Estudié Diseño Gráfico y trabajé como diseñadora e ilustradora durante más de 10 años, colaborando con empresas y proyectos de distintos rubros.

En 2018, siguiendo mi naturaleza curiosa e inquieta, me inscribí en un taller libre de joyería. Aunque solo estuve unos meses, fue suficiente para inspirarme a montar mi propio espacio de trabajo en casa, donde exploré este arte como un hobbie. Lo que comenzó como una actividad ocasional terminó ocupando cada vez más espacio en mi vida, hasta convertirse en una verdadera pasión.

El dibujo siempre ha sido una parte importante de mi proceso creativo y, en la joyería, he encontrado un mundo donde puedo combinar esta habilidad con técnicas variadas. Soy autodidacta y he explorado el cincelado, el grabado a buril, la escultura en cera, el esmaltado y muchas otras técnicas. Soldar, en particular, es un proceso que disfruto profundamente: me atrae el desafío de unir materiales de forma precisa y creativa. Sin embargo, no me defino por una técnica o material específico; para mí, lo importante es el proceso, la dedicación y la constante búsqueda de aprendizaje.

En marzo de 2022 comencé a dar clases y, ese mismo año, conocí a Nahuel Andía, quien se convirtió en mi guía y referente. Su manera de enseñar —equilibrando la libertad creativa con la técnica— marcó mi enfoque como docente. Actualmente, doy clases en tres espacios distintos y llevo adelante Mano Taller, un taller anual propio donde acompaño a los alumnos a concretar sus ideas, explorando juntos los mejores caminos para lograrlas.

Además de enseñar, he trabajado en proyectos de producción para otras marcas y sigo investigando técnicas clásicas y contemporáneas de la joyería. Este es un oficio que me mantiene en formación constante y me brinda la oportunidad de disfrutar tanto del camino como del resultado.

 

**Cada pieza que realizo está íntegramente realizada a MANO y a todas les dedico mi entrega por este quehacer.**